El cuidado del medio ambiente se ha vuelto un tema de importancia mundial. Cada vez más países buscan desarrollar nuevas tecnologías que ayuden a reducir el desgaste de nuestro planeta.
De esta manera es que países como China, Francia, Holanda y Alemania han comenzado a dejar de lado los vehículos a combustión y optado por los móviles eléctricos.
A nivel nacional aun somos un país poco experimentado en esta materia. Se calcula que actualmente sólo circularían aproximadamente 200 automóviles eléctricos por las calles de Chile, cifra que iría en aumento.
MARCAS QUE ESTÁN AYUDANDO A LA MASIFICACIÓN DE LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS EN CHILE
El principal aumento de los automóviles eléctricos a nivel nacional se lo debemos a la marca Nissan. A partir del año 2018, Nissan realizó el desembarque de una flota de 25 ejemplares del modelo Leaf a la eléctrica Enel. Esta firma estaría impulsando la comercialización de estos vehículos.
Por otro lado, Hyundai también a aportado en la alza de venta de los vehículos eléctricos. En Junio del 2018 la marca introdujo 19 ejemplares de su nuevo modelo Ioniq eléctrico, el cual también cuenta con su versión híbrida.
Pero la primera marca en traer una gama completa de vehículos eléctricos a Chile fue Renault con los modelos Hatchback Zoe, el sedán Fluence Z.E y el furgón Kangoo ZE. Actualmente Renault se encuentra innovando en este último modelo, al cual busca integrar más autonomía aumentado a 240 km.
EL LADO “B” DE ADQUIRIR UN VEHÍCULO ELÉCTRICO
Si bien el tener un vehículo eléctrico abarata costos en el uso de combustible y aporta enormemente en el cuidado del medio ambiente, también existen factores que limitan a sus compradores a la hora de considerar adquirir uno de estos vehículos.
El principal factor limitante es el costo. Sin ir más allá, el Nissan Leaf y el Hyundai Ioniq tiene un precio aproximado de $24.000.000 millones de pesos. En tanto el BMW Hatchback se comercializa desde los $37.000.000 millones de pesos.
A lo anterior se le agrega el alto precio de los repuestos eléctricos, los permisos de circulación y otros factores que son costosos a la hora de mantener estos vehículos activos.
Actualmente el Estado está apostando por la creación de subsidios, dado el beneficio descontaminante con el que aportan estos vehículos. Todo esto con el fin de aumentar la venta de estos automóviles. Junto con lo anterior también se está considerando otra clase de incentivos por parte del gobierno cómo el no pago de impuestos verdes ni la restricción vehicular.
Otras limitantes son la falta de lugares de carga, la baja autonomía de estos vehículos, y los tiempos de cargas que van desde los 30 minutos hasta las 2 horas (dependiendo de las características del automóvil).